Si eres como yo, las veces que has pasado decorando cupcakes implicaban coger la crema de mantequilla con una pequeña espátula e intentar darle forma redondeada mientras te manchabas los dedos de glaseado. Aunque lamerse el glaseado de las manos no es algo malo en la vida, hay formas más sencillas que darán como resultado una bonita presentación que hará que la gente diga "¿Dónde los has comprado? Tienen un aspecto tan profesional!". Aquí tienes unos sencillos trucos que te asegurarán un bonito remolino y agilizarán mucho las cosas si alguna vez tienes que sacar 100 magdalenas en el último momento. Espero que eso no te ocurra nunca, ¡pero a mí me ha pasado muchas veces!
La crema de mantequilla debe ser lisa y pipeteable. Alisa tu crema de mantequilla en una batidora de pie primero. Esto eliminará cualquier grumo o burbuja de aire. Si la crema de mantequilla está fría, mézclala en la batidora a velocidad baja y aumenta gradualmente la velocidad hasta que se suavice. Tengo una receta estupenda de crema de mantequilla que no forma una costra como la crema de mantequilla tradicional que utilizamos para la decoración de la tarta de boda. La enlazaré cuando la publique este fin de semana. Estad atentos.
Invierte en puntas de metal grandes, en este caso, una punta de estrella. Las puntas de metal no son mucho más caras que las de plástico, y vienen en un montón de juegos y tamaños diferentes. A no ser que hagas decoraciones detalladas con regularidad, te sugiero que compres primero las puntas extra grandes. Aquí usamos una punta de estrella extragrande del nº 9 y, como puedes ver, cubre la parte superior del cupcake de un solo golpe.
Invierte en una manga pastelera de 18". La manga pastelera grande tiene más capacidad para la crema de mantequilla, por lo que se elimina el problema de rellenar la manga. Además, son reutilizables y te durarán años.
Ejerza una presión constante al exprimir la manga. La presión con la que se aprieta la manga lo es todo a la hora de decorar. Después de llenar la bolsa con el glaseado, haz un primer apretón para liberar la burbuja de aire en el fondo y haz un remolino de práctica en un plato. Con un apretón firme, empieza en el borde exterior y gira en el sentido de las agujas del reloj en el centro. Asegúrate de que mantienes la punta a unos 2,5 cm por encima del cupcake, para que la crema de mantequilla no se "tumbe" al apretarla.
Una vez que tengas las herramientas y el método, ¡podrás hacer una fiesta completa en tiempo récord! Vuelve a ver más este fin de semana.
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